El informe Mujeres y emprendimiento en España. Análisis con datos GEM 2023-2024 revela que, aunque la intención de emprender es similar entre mujeres y hombres, aún existen diferencias en recursos, percepciones y características de las iniciativas. Las emprendedoras destacan por su compromiso con la sostenibilidad y la innovación, pero enfrentan barreras en financiación, redes de apoyo y adopción tecnológica.
Intención y percepciones
A pesar de que la brecha de género en la intención de emprender y en el abandono del proceso es ahora inexistente, según los datos del informe, la proporción de mujeres que ha emprendido, en fase reciente o consolidada, sigue siendo ligeramente inferior. Tras la pandemia, el emprendimiento masculino creció más rápido, reabriendo la brecha. Además, las mujeres perciben menos oportunidades para emprender y se sienten con menos conocimientos y habilidades que los hombres, especialmente entre quienes tienen intención de emprender.
La intención de emprender es similar en todos los grupos de edad, con niveles más altos entre menores de 35 años y una ligera ventaja femenina. Sin embargo, las mujeres con menores niveles de renta muestran mayor intención de emprender, mientras que los hombres con rentas altas lideran este indicador. Entre quienes ya han emprendido, las mujeres con rentas bajas superan a los hombres en más de 10 puntos porcentuales. Las motivaciones también difieren: ellas emprenden más por necesidad y priorizan razones sociales, como “marcar una diferencia en el mundo”, frente al enfoque económico masculino.
En cuando a la actividad empresarial, las mujeres se concentran en el sector servicios orientado al consumo final, con menor presencia en industria y sector primario. La financiación es uno de los principales retos: dependen más de ahorros personales, préstamos y apoyo familiar, y menos de inversión privada o crowdfunding, lo que limita el crecimiento. Sus empresas suelen ser más pequeñas, con menos de cinco empleados y bajas expectativas de contratación.
Aunque el uso de tecnologías de nivel medio y alto es menor en empresas lideradas por mujeres, estas muestran una mayor propensión a innovar en productos y servicios a nivel nacional. Además, el porcentaje de empresas femeninas con altos niveles de facturación internacional supera ligeramente al de los hombres.
Liderazgo en sostenibilidad
Donde las emprendedoras marcan la diferencia es en sostenibilidad: aproximadamente la mitad prioriza el impacto social y medioambiental por encima de los objetivos económicos. Adoptan más prácticas responsables que los hombres, especialmente en la dimensión social, posicionándose como referentes para avanzar hacia empresas y sociedades más sostenibles.
El informe subraya la necesidad de programas de financiación inclusivos, como microcréditos y subvenciones, para mujeres con menores ingresos, dado que son quienes muestran mayor intención emprendedora. También recomienda impulsar la digitalización en empresas lideradas por mujeres, especialmente las de menor tamaño, y visibilizar su papel en innovación, internacionalización y sostenibilidad para romper estereotipos y fortalecer su presencia en sectores estratégicos.